En la Eneida de Virgilio se puede identificar una pasaje que parece mostrarnos como desde los griegos se dio preferencia a la técnica por encima de la palabra, que tiene como consecuencia la búsqueda del aprendizaje de técnicas y protocolos, es decir reparar lo humano y no en el uso de la palabra que permite el encuentro que posibilita el cambio.
Desde ahí pareciera que la curación está en la técnica y no en lo humano del encuentro.
"Prefiero conocer las virtudes de las hierbas, y los usos del curar, y ejercitar sin gloria las artes mudas", Aipex a su protector Apolo al momento de desear alargar los días de su padre.
Virgilio, la Eneida
En días pasados aprendí como esto se puede tener presente en la magia de las antiguas culturas, existe una magia del objeto, cuyo fin se encuentra en el aprendizaje de pócimas, varitas mágicas, es decir la magia se encuentra en el objeto y no en el mago.
Por otro lado la magia del espíritu que es aquella que tiene que ver es con el mago y no con sus objetos, puede usarlos pero la magia se encuentra en él, en usarse como posibilidad.
Muy parecido al arte de la terapia, una técnica por sí sola no genera el cambio, eso haría que cualquier profesional pudiera usarlas y hacer psicoterapia, esto va mucho más allá de eso. La terapia va mucho más allá y lleva al usarse a sí mismo como posiblitador de cambio.
La técnica nos llena de expectativas de cambios inmediatos y no de procesos de cambio, lo primero nos lleva a alejarnos de la psicoterapia y de los cambios duraderos.
Bogotá, 2014
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