Al finalizar una etapa de la historia donde el "imperio de la razón" decayó y entramos en el "imperio de las emociones" se corren grandes riesgos. Yo considero que ambos "imperios" ayudan a extraviar al hombre.
La razón sin la emoción nos llevó a unos errores que conocemos, pero la emoción por si sola nos llevará por otro camino aún más complicado, pienso yo.
Al vivir y relacionarme únicamente por mis emociones, entro en una categorización dicotómica del mundo: bueno/malo, agradable/desagradable etc. Estas categorías nos harán reaccionar ante las contingencias del mundo y nos harán vivir con una consciencia primaria, característica de los animales superiores sin lenguaje, que nos alejamos o nos acercamos de las cosas sin un razonamiento que lo acompañe.
Si se llega a caer en un vivir centrado en las emociones se pierden categorias temporales y espaciales llevando a las personas a vivir en un eterno presente, desapareciendo una de las cualidades más importantes para la vida "el devenir". Esto permite con mayor fuerza que los medios masivos y el consumismo nos lleven a la masificación.
La mezcla entre emoción y razón ayuda al crecimiento de la vida con autoconsciencia reflexiva y nos lleva a ser cada vez más libres.
Bogotá, Febrero 2012
1 comentario:
De acuerdo, como siempre.
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